La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha tomado la decisión de elevar los tipos de interés en 0,25 puntos, hasta un rango objetivo de entre el 1,50% y el 1,75%, cumpliendo con las expectativas del consenso del mercado.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed ha concluido que la posición de su política monetaria sigue siendo «acomodaticia» y ha respaldado las condiciones del mercado laboral y hacia un retorno sostenido de la inflación al 2%.
Philippe Waechter, economista jefe de Ostrum AM, de Natixis, ha señalado que «este movimiento no es el resultado de la necesidad de tomar medidas rápidas para contrarrestar la inflación, sino que es la primera señal de la Fed de abordar una política fiscal excesivamente expansiva con una economía a pleno empleo».
De acuerdo con lo que ha explicado, este aumento de la Fed tiene como objetivo evitar que se presenten desequilibrios masivos debido a la «estrategia aventurera» de la Casa Blanca.
El mercado laboral de Estados Unidos registró 313.000 empleos no agrícolas durante el mes de febrero y mantuvo la tasa de paro en el 4,1% (6,7 millones de desempleados), una cifra mínima de hace diecisiete años, según datos del Departamento de Trabajo.
Sin embargo, la economía estadounidense creció de forma anualizada un 2,5% en el cuarto trimestre de 2017, siete décimas por debajo de la expansión del 3,2% registrada en los tres meses precedentes.
En 2017, el PIB real de Estados Unidos aumentó un 2,3%, ocho décimas más que el reportado en 2016, cuando cerró en el 1,5%.
Por otro lado, la inflación se elevó en torno al 0,2% en el mes de febrero, aunque la inflación interanual se ubicó en el 2,2%, una décima por encima de la cifra registrada el mes anterior.
Respecto a la inflación subyacente mensual, que excluye el impacto de la volatilidad del precio de los alimentos y de la energía, repuntó un 0,2% febrero, mientras que la inflación subyacente interanual se elevó al 1,8%.