El sector asegurador ingresó 5% más en 2021, hasta 61.835 millones de euros, pero todavía se mantienen un 3,65% por debajo del nivel de 2019, según los datos provisionales de 147 entidades, representativas del 97% del sector, recabados por Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA).
Unespa, la patronal del seguro, ha destacado que el sector «da señales de recuperación tras la irrupción de la pandemia de la Covid-19 en España y las medidas adoptadas para contenerla, pero todavía no ha cubierto todo el terreno perdido».
Los ingresos del ramo de vida se situaron en 23.558 millones de euros, un 7,88% más que en 2020, tras la fuerte caída en dicho ejercicio, aunque todavía un 14,41% por debajo de 2019, con provisiones técnicas de 195.707 millones de euros, un 0,82% más que un año antes.
La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, ha incidido en que, dentro del ramo de vida, existe disparidad entre el seguro con cobertura de fallecimiento o seguro de riesgo y el seguro de ahorro.
El seguro de vida riesgo creció un 3,47% en 2021 y se situó un 3,1% por encima del nivel de 2019, gracias a la normalización del crédito hipotecario.
Sin embargo, el seguro de vida ahorro, pese a crecer un 9,41% en 2021, sigue un 18,17% por debajo del nivel prepandemia, fruto de su gran volatilidad por el entorno de tipos bajos, las políticas tributarias llevadas a cabo por el Gobierno y la situación macroeconómica, que viene erosionando la renta de las familias, ha explicado González de Frutos, quien ha señalado que esas mismas circunstancias han motivado la fuerte proyección a la baja en las aportaciones a planes de pensiones durante 2021, como relevaron ayer los datos de Inverco.
Por su parte, los ingresos del ramo de no vida alcanzaron 38.277 millones de euros, un 3,3% por encima del año anterior y un 4,43% superiores a los de 2019, con crecimiento en todos los segmentos excepto en el de automóvil.
Los seguros de salud sumaron ingresos por primas de 9.849 millones de euros en 2021 (+4,93%) y fueron los que experimentaron un mayor crecimiento durante la pandemia, del 10,23%. De su lado, los multirriesgos ingresaron 8.117 millones (un 4,7% más que en 2020 y un 7,92% más que en 2019) y los seguros diversos (resto no vida) aportaron 9.320 millones de euros (un 5,57% más frente a 2020 y un 4,91% por encima del nivel prepandemia).
Por el contrario, los seguros de automóvil cerraron el ejercicio con unos ingresos de 10.990 millones de euros, un 0,87% por debajo de dato de 2020 y un 2,85% menos que en 2019.
En cuanto a la previsión de beneficios para 2021, la presidenta de Unespa ha reconocido que es «muy temprano» para contar con una estimación, dado que las entidades todavía no han procedido a formular sus cuentas, si bien ha vaticinado que los resultados estarán «en línea con lo que viene siendo habitual en el sector asegurador»: resultados positivos y estables, sin rentabilidades disparadas.
«Es evidente que el sector asegurador ha cerrado un año resistiendo, manteniendo sus cifras de actividad, siendo soporte de la actividad económica y social de nuestro país, con buenas cifras de mantenimiento del empleo y la calidad de los servicios a los clientes y enfrentando los nuevos retos que se nos presentan en el próximo ejercicio», ha destacado durante la presentación de magnitudes del ejercicio 2021.
El director general de ICEA, José Antonio Sánchez, ha apuntado que el sector podría recuperar «perfectamente» la facturación prepandemia en el ejercicio 2022, siempre que las primas de vida ahorro, sujetas a mayor volatilidad, crezcan «algo».
Durante la presentación, la presidenta de Unespa también ha enumerado los nuevos retos que enfrenta el sector asegurador este año, que tienen que ver con la evolución económica, el mantenimiento o no de los tipos de interés y la necesidad de insistir en el tratamiento fiscal para el ahorro a medio y largo plazo apelando a todas las partes implicadas en el sistema de pensiones.
Además, ha reiterado su postura sobre el macrofondo de pensiones de empleo impulsado por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que en opinión de González de Frutos no solucionará el problema de sostenibilidad de las pensiones. «Creo que es un camino que no conduce a nada más que a la creación de un instrumento hueco, un cascarón en el que, salvo del guiño que pueda hacer a los autónomos, no va a poder ser completado con una auténtica nueva previsión social», ha criticado.
En otro orden de cosas, González de Frutos ha reconocido la posibilidad de que algunas compañías aseguradoras repercutan a sus precios la elevada inflación. «Cada una, en función de sus capacidades, gestionarán esto en el marco de su política de negocio para este ejercicio, pero indudablemente la inflación erosiona márgenes en el caso del seguro y de cualquier otro sector», ha apuntado González de Frutos.
En cualquier caso, ha afirmado que «todo parece indicar» que el primer semestre de 2022 estará sometido todavía a fuertes tensiones inflacionarias derivadas del impacto de las energías pero tendrá una fuerte corrección en la segunda parte del año que llevaría a una inflación media «mucho más moderada».
Está previsto que el Consejo de Ministros apruebe este martes un cambio legal que permita al Gobierno tomar el control de Sareb, lo que daría lugar a reordenación de la estructura de capital del ‘banco malo’, en la que además del FROB se encuentran bancos y aseguradoras.
La presidenta de Unespa ha valorado que Sareb fue «una solución técnica necesaria» que se adoptó en un momento de crisis financiera severa de instituciones financieras que, en ausencia de este instrumento, podrían haber arrastrado a toda la economía española a situaciones más adversas que las que en su momento se vivieron.
Según ha recordado, todo el sector financiero fue apelado para colaborar y cada compañía tuvo sus propias motivaciones individuales para formar parte del capital de Sareb o a suscribir obligaciones emitidas por la sociedad.
«Mi valoración es que, los resultados negativos acumulados que esa sociedad de gestión ha venido presentando y el hecho de que la Comisión Europea haya obligado al Gobierno español a asumir lo que es una realidad (que tiene que incorporar al déficit público las pérdidas acumuladas), hacen que, efectivamente, tenga muchísimo sentido desde el punto de vista de contabilidad pública que el Estado se haga con el 100% del capital de Sareb», ha manifestado la presidenta de Unespa.