El aumento del empleo en el Reino Unido, entre los meses de septiembre y noviembre, ha sido el mayor en casi un año. Los expertos han señalado que estos datos podrían mitigar la preocupación del Banco de Inglaterra sobre el alcance de una desaceleración en el mercado laboral.
Las señales de debilidad en la creación de empleo llevaron a dos responsables de los tipos de interés del Banco de Inglaterra a votar a favor de un recorte de los costes de los préstamos a finales de 2019, mientras que otros tres, entre los que se incluye el gobernador de la institución, Mark Carney, han dicho que podría ser necesario introducir un mayor estímulo para la economía.
El Banco de Inglaterra tiene previsto anunciar su próxima decisión sobre los tipos el 30 de enero.
Los datos que han sido publicados esta semana muestran que el número de personas empleadas en Reino Unido se ha elevado en 208.000 hasta los 32,90 millones. Los expertos han destacado que se trata del mayor incremento desde el dato de noviembre-enero de 2019, y muy superior a la media de 110.000 personas prevista en una encuesta de Reuters.
La Oficina de Estadísticas Nacionales de Reino Unido ha explicado que el aumento se debe, en parte, a un trimestre previo que ha sido débil, cuando los empleos han caído. Sin embargo, los datos también han mostrado que la tasa de empleo ha alcanzado una cifra récord del 76,3% y que el crecimiento del empleo se ha visto impulsado por la contratación y el autoempleo.
El número de personas sin trabajo se ha reducido en 7.000 personas, hasta 1,31 millones, manteniéndose la tasa de desempleo —del 3,8%— en su nivel más bajo desde principios del año 1975.
Los analistas han apuntado que los datos publicados por los organismos oficiales muestran una instantánea de la economía británica antes de las elecciones generales del 12 de diciembre, donde el primer ministro Boris Johnson obtuvo una rotunda victoria.