La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha dado a los grandes bancos del país luz verde para reanudar la recompra de acciones, después de que el organismo exigiera su suspensión en junio, aunque ha previsto una serie de limitaciones en vista de la actual «incertidumbre económica».
Al hacer públicos los resultados de los últimos test de estrés al sector y con el objetivo de «preservar la fortaleza» del sistema bancario estadounidense, la Fed ha establecido que, para el primer trimestre de 2021, los dividendos y la recompra de acciones se limiten a una cantidad basada en los ingresos obtenidos durante 2020. En caso de que un banco no haya generado ingresos, no podrá pagar dividendos ni recomprar acciones.
La Fed exigió a los grandes bancos estadounidenses durante el tercer trimestre de 2020 que preservaran el capital suspendiendo la recompra de acciones, limitando los pagos de dividendos y permitiendo dividendos de acuerdo con una fórmula basada en los ingresos recientes.
Además, el organismo presidido por Jerome Powell ha trasladado que el requerimiento de capital de las firmas no se restablecerá porque, a juicio de la Fed «con los requerimientos actuales y las restricciones distributivas en vigor, los bancos han construido capital durante el año».
En referencia a los test de estrés, la Fed ha informado de que los 33 bancos analizados «tienen unos altos niveles de capital». Según los resultados, las entidades bancarias podrían sufrir pérdidas de entre 429.000 y 440.000 millones de dólares (entre 350.000 y 359.000 millones de euros).