S&P Global ha señalado que los bancos de Reino Unido son los «más vulnerables» en caso de que se presente un ‘Brexit duro’, sin acuerdo, lo que traería como consecuencia una «contracción de la economía».
Giles Edwards, analista de S&P, ha destacado que «algunas instituciones financieras están alcanzando un punto de no retorno y han comenzado a poner en marcha aspectos de sus planes de contingencia. Estas acciones no es probable que se reviertan incluso si Reino Unido, contra todas las expectativas, decidiera quedarse en el mercado único o en la Unión Europea«.
Por otro lado, aunque S&P ha dicho que las entidades financieras en otros mercados europeos «podrían sentir el impacto» de un ‘Brexit’ duro, la estimación de la agencia de calificación es que esas entidades financieras sean capaces de adaptarse mejor a la nueva situación.
Edwards ha explicado que «aunque reconocemos que, en general, la facturación y los balances de los bancos británicos son sólidos y proporcionan un colchón para aguantar las potenciales turbulencias, sus ratings actuales puede que no se mantengan en caso de que el ‘Brexit’ venga acompañado de un ‘shock’ económico severo».
La agencia de calificación ha señalado que Barclays y HSBC son algunos de los bancos que se verán más afectados por tener una mayor actividad comercial entre los otros 27 países de la Unión Europea. Mientras que los bancos menos afectados serán aquellos que estén centrados en la inversión, porque sus ratings se adjudican en base a una perspectiva más a largo plazo.
En el caso de los bancos extracomunitarios, S&P ha indicado que la mayoría están en condiciones de asegurar la continuidad operativa en caso de que se presente un ‘Brexit’ duro.
La mayor parte de de las operaciones que se han trasladado fuera de Reino Unido se han reubicado en Fráncfort, París, Dublín y Ámsterdam.