El dinamismo laboral ha experimentado un cambio de tendencia en el tercer trimestre del año por primera vez desde 2011, según se observa en el Índice de Dinamismo Laboral ‘Meta4 IDL’ analizado entre Meta4 y la escuela de negocios IESE.
En concreto, el índice se ha situado en el 21,7% frente al 23,5% alcanzado en el primer trimestre del año. Según IESE y Meta 4, este cambio a la baja parece indicar que el mercado laboral español «ha entrado en un periodo de ralentización también en cuanto a los niveles de renovación de las plantillas dentro de las organizaciones».
Así, han puesto de relieve que las empresas siguen haciendo cambios dentro de dichas plantillas, pero con una velocidad «menor» a la que venían haciendo a principios de año.
No obstante, pese al estancamiento del mercado de trabajo, en los últimos seis meses, la tasa de creación de puestos de trabajo se ha mantenido «estable» y la destrucción ha crecido «ligeramente». Así, según el Índice, por cada 100 puestos de trabajo han desaparecido 3,3 y se han creado 4,4, respectivamente.
El IESE cree los contratos temporales existentes han aumentado su duración, es decir que «los trabajadores temporales han estado más estables en sus empleos en este último periodo». La novena edición del ‘Meta4 IDL‘ muestra que, tras un periodo de estabilización en 2017, las bajas voluntarias han vuelto a crecer, aunque de forma moderada, durante el tercer trimestre.
De hecho, la media mensual de empleados que han dejado voluntariamente sus compañías ha pasado de aproximadamente 1 por cada 700 en 2010 a 1 por cada 115 en lo que va de 2018. Sin embargo, también ha señalado no todas las empresas han experimentado las mismas tasas de bajas voluntarias.
Entre abril y septiembre de este año, el volumen de bajas voluntarias en las empresas con empleos más estables se ha estancado, mientas que en las empresas con porcentajes altos de trabajadores temporales y con mayores tasas de despido se ha experimentado un aumento de las bajas voluntarias.
Para el IESE y Meta 4, de estos datos se desprende que «los trabajadores más activos en el mercado laboral han sido aquellos que perciben un mayor riesgo en su empleo».