Kazajistán está implementando una nueva política monetaria y crediticia, basada en un tipo de cambio flotante de su divisa.
Karím Masímov, primer ministro kazajo, ha señalado que “la nueva política económica en un contexto de cambios fundamentales negativos en la economía mundial exige una nueva política monetaria y crediticia para garantizar el balance entre el crecimiento económico y la estabilidad de los precios”.
El Primer Ministro ha detallado que el Banco Nacional y el Gobierno de la República de Kazajistán “tomaron la decisión de implementar desde el 20 de agosto de 2015 la nueva política monetaria y crediticia, basada en un régimen de metas de inflación, la renuncia al corredor de divisas y el paso a un tipo de cambio libre flotante”.
El tipo de cambió se formará en base a la oferta y demanda del mercado, considerando los factores fundamentales macroeconómicos externos e internos.
La cotización del tenge, la moneda de Kazajistán, sufrió este jueves una caída del 26,2% frente al dólar después de la decisión del Banco Central.
El presidente de Kazajistán, Nursultan Nazarbayev, ha señalado a la prensa que su país “no tenía alternativa a la devaluación”. Después de una reunión con empresarios, Nazarbayev ha agregado que “honestamente, es la solución menos mala. Después de una cuidadosa evaluación y de mucho pensarlo, hemos decidido introducir un tipo de cambio flexible para el tenge”.
La devaluación del tenge se suma a las sucedidas en los últimos días por otras economías emergentes, después de que China estableciese la semana pasada un nuevo sistema de fijación del cambio del yuan.