Standard & Poor’s (S&P) ha elevado la nota de Islandia en un escalón, desde “BBB-” a “BBB”, con perspectiva “estable”, gracias a la propuesta del Gobierno de la isla, que pretende levantar los controles de capital que existen en el país desde el año 2008.
S&P ha señalado que espera que “en los próximos meses Islandia haga frente al considerable excedente de su balanza de pagos y comience a eliminar de forma gradual los controles de capital”.
Por esta razón, ha explicado que considera que las propuestas del Gobierno para retirar los controles de capital que han estado en vigor desde la crisis bancaria del año 2008 son “creíbles”. Asimismo, considera que harán frente a la “vulnerabilidad” de su balanza de pagos, aliviando la presión sobre el tipo de cambio de la corona islandesa.
Para la agencia de calificación S&P, las medidas propuestas por el Ejecutivo de Islandia son positivas para la confianza de los inversores, van a mejorar el acceso de los emisores no soberanos a los mercados de capital internacionales y podrían generar ingresos fiscales para el Gobierno.
En relación a la perspectiva “estable” de la calificación, S&P ha señalado que los riesgos para el rating son “equilibrados”.
En este sentido, la agencia de calificación podría elevar el rating si la posición fiscal de Islandia mejora rápidamente o los controles de capital se levantan antes de lo esperado, pero podría rebajarlo si esta retirada se retrasa o si el aumento de los salarios pone en peligro la estabilidad.
S&P ha otorgado a Islandia el mismo rating que a España.