Funcionarios del Ministerio de Finanzas de Grecia han informado que ha comenzado el proceso de pago de un total de 6.250 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI).
En concreto, Grecia debía pagar este lunes 4.200 millones al BCE, de los que 3.500 millones corresponden al cargo principal y 700 millones a intereses.
De igual forma, el país heleno ejecutará el pago de 2.050 millones de euros al FMI, con lo que saldará la deuda con la institución acumulada desde que el pasado 30 de junio cometiera el primer impago. Al incumplir con este pago, Grecia se situó en mora con el FMI, imposibilitando así que la entidad dirigida por Christine Lagarde pudiese participar en un nuevo plan de asistencia.
La semana pasada Grecia obtuvo un crédito puente de 7.160 millones de euros procedente del Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSM por sus siglas en inglés) con el objetivo de afrontar sus necesidades de financiación mientras negocia con sus socios un nuevo programa de rescate a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Este préstamo de emergencia cuenta con un plazo de vencimiento máximo de tres meses y será desembolsado hasta en dos cuotas, permitiendo a Grecia «ponerse al día en sus atrasos con el FMI y el Banco de Grecia y reembolsar al BCE», hasta que pueda recibir financiación bajo un nuevo programa del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Recientemente, la agencia Moody´s considera que la decisión del BCE de elevar en 900 millones de euros la liquidez disponible para los bancos griegos a través de la ventanilla de emergencia denominada ELA, que alcanza los 89.900 millones, solamente proporciona «un alivio temporal» a las entidades del país heleno.