China reducirá las restricciones a la inversión extranjera en varios sectores de acuerdo con una información que ha publicado China Securities Journal, extendiendo años de esfuerzo para liberalizar los mercados de capitales y relajar las normas.
El diario ha detallado que bajo una nueva versión de la “lista negativa” del Gobierno, se reducirán o eliminarán las restricciones a la inversión externa en áreas que incluyen la energía, recursos, infraestructura, transporte, comercio y servicios de logística y profesionales.
Por otro lado, China dará a conocer una flexibilización en las normas para la inversión extranjera durante varios años, con el objetivo de mejorar la previsibilidad de las políticas.
Según la información publicada, el Ministerio de Comercio preparará dos listas negativas, una para zonas de libre comercio, que se abre más a la inversión externa, y otra para el resto de China.
Washington y Pekín podrían iniciar una guerra comercial abierta después de que las negociaciones no resolvieran las quejas sobre las políticas industriales chinas, la falta de acceso al mercado chino y un déficit comercial de 375.000 millones de dólares (324.000 millones de euros) de Washington con el gigante asiático.
Después de varios años de quejas sobre el bloqueo de Pekín al acceso extranjero a sus mercados financieros de rápido crecimiento, China anunció el pasado mes de abril que va a aumentar el límite de propiedad extranjera sobre aquellas empresas que cotizan en bolsa desde un 49% hasta el 51%.
Asimismo, dijo que va a eliminar de forma gradual una serie de reglas que exigen a los fabricantes de automóviles de otros países compartir la propiedad y las ganancias con las compañías chinas para 2022.
Hace unos días, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con imponer un 10% de aranceles sobre importaciones de bienes chinos por 200.000 millones de dólares (173.000 millones de euros).
Esta amenaza se ha presentado después de que Trump estableciera tarifas por un 25% sobre productos chinos por un valor de 50.000 millones de dólares (43.203 millones de euros), lo que trajo como consecuencia una rápida respuesta del Gobierno local.