Japón podría reforzar sus estímulos económicos en un 8%, hasta los 1,1 billones de dólares (1,01 billones de euros) , con el objetivo de financiar pagos en efectivo y mitigar el impacto del brote de coronavirus.
La agencia Reuters ha publicado un borrador que señala que el paquete de estímulo podría ascender a 117,1 billones de yenes (999.673 millones de euros), con medidas fiscales que representan 48,4 billones de yenes (410.122 millones de euros), de los cuales alrededor de 25,6 billones de yenes (213.620 millones de euros) serán financiados por un presupuesto extraordinario para el año fiscal que comenzó el pasado 1 de abril.
El plan de gastos revisado se ha presentado menos de dos semanas después de que el gabinete del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, aprobara un plan inicial para gastar 108,2 billones de yenes (922.838 millones de euros), de los cuales sólo una pequeña parte implicaba un gasto gubernamental directo.
El plan propuesto en un inicio incluía una serie de pagos detallados de 300.000 yenes (2.563 euros) a los hogares que reportaran fuertes caídas en los ingresos por el brote del coronavirus, pero Abe ha recibido mucha presión para aumentar la ayuda hasta un pago de 100.000 yenes (854 euros) por ciudadano.
Este cambio triplicaría el coste para el gobierno a 12 billones de yenes (102.532 millones de euros) de los 4 billones de yenes (34.177 millones de euros) originales. El presupuesto inicial tenía un valor de 16,8 billones de yenes (136.710 millones de euros).
El Gobierno de Japón tiene previsto emitir bonos adicionales por valor de 25,69 billones de yenes (213.609 millones de euros) con el fin de financiar el presupuesto suplementario revisado.
De la emisión de bonos extraordinarios, unos 23,3624 billones de yenes (196.499 millones de euros) serán bonos que cubrirán el déficit y el restante se utilizará para financiar el gasto en infraestructuras.
Los expertos han señalado que este endeudamiento adicional permitirá aumentar el lastre de la industria con la mayor deuda pública del mundo, que es más del doble del tamaño de la economía japonesa de 5 billones de dólares (4,6 billones de euros).
Es poco frecuente que el Gobierno de Japón elabore un presupuesto adicional al comienzo de un nuevo año fiscal, y es aún más raro que revise un proyecto de presupuesto que ha sido aprobado por el gabinete después de coordinarlo estrechamente con la coalición gobernante.
Se tiene previsto que el gabinete de Abe apruebe el plan de gastos de estímulo esta semana.