Nueva Pescanova ha informado que convocará una junta de socios «en la que se invitará a los acreedores a participar en una ampliación de capital voluntaria», después de que la sentencia de un juzgado Mercantil dejara sin efecto la homologación del acuerdo de refinanciación impulsado por Abanca.
De acuerdo a lo que ha informado la empresa, gracias a esta ampliación «la compañía aseguraría su viabilidad en el corto y el medio plazo», y «estaría saneada, con unos fondos propios robustos y con capacidad de desarrollar su negocio sin el lastre que supone la deuda actual heredada de su antecesora».
Nueva Pescanova ha indicado que en el año 2017 se capitalizó el 35% de la deuda de 1.000 millones de euros «heredados del concurso de acreedores de la antigua Pescanova», pero actualmente «arrastra todavía 634 millones de deuda que daña tanto el resultado como la caja y el acceso a la financiación».
La agencia Europa Press ha reseñado que la decisión de proponer esta ampliación de capital se ha dado a conocer después de que se publicara la sentencia del Juzgado de lo Mercantil 1 de Pontevedra que deja sin efecto la homologación del acuerdo de refinanciación de junio de 2020.
Desde Nueva Pescanova han destacado que, aunque se estima la demanda de algunos acreedores, también se desestiman las presentadas por otros, que alegaban que el acuerdo les exigía un sacrificio desproporcionado.
La compañía ha señalado que la sentencia admite que el plan de viabilidad de Nueva Pescanova «respeta el principio de igualdad de trato y no impone un sacrificio desproporcionado a los acreedores. Afirma también que el plan presentado por la compañía está justificado para salvaguardar la viabilidad futura de la empresa y su plan de negocio».