China ha registrado su menor tasa de natalidad en 2019 desde la fundación de la República Popular, en 1949.
El informe sobre la situación de la economía nacional que ha publicado la Oficina Nacional de Estadística (ONE) muestra que en 2019 la tasa bruta de natalidad ha sido de 10,48. Esto se traduce en que el año pasado nacieron un total de 14,65 millones de bebés en el país, 580.000 menos que en 2018, lo que sitúa la cifra total como la más baja desde 1961.
A pesar de haber experimentado un repunte en 2016 debido al final de la «política de hijo único» instaurada en 1979, la tasa bruta de natalidad ha descendido en los últimos dos años.
Ning Jizhe, el director de la ONE, ha reconocido esta situación, aunque ha aclarado que «todavía es un número muy grande» y que la reducción de la tasa es «menor a la de los últimos dos años». Ning ha dicho que el 57% de los nacidos en 2019 fueron segundos hijos.
El propósito de la nueva «política de dos hijos» es registrar unos 20 millones de nacimientos anuales, muy por encima del número contabilizado al cierre de 2019.
Los elevados costes de ciertos aspectos como la educación o las nuevas prioridades laborales de las mujeres frenan a las parejas que quieren tener su primer hijo, así como a las que desean tener al segundo.
La reducción de los nacimientos podría suponer un problema demográfico para una China que ya está haciendo frente al envejecimiento de su población, que unido al decrecimiento de las personas en edad de trabajar puede traer problemas en la economía.
En este contexto, los expertos más pesimistas aseguran que China «se hará vieja antes que rica».
En 2019 el porcentaje de chinos que tenían 60 años o más era del 18,1% sobre el total, mientras que los mayores de 65 años supusieron el 12,6%. El año anterior, esos grupos demográficos se situaban en el 17,9% y el 11,9%, respectivamente.
Ning ha dicho que «son incrementos muy pequeños si se comparan con los de años anteriores». No obstante, ha reconocido que el Gobierno debe hacer frente a «cambios estructurales en la población, especialmente al envejecimiento».
De acuerdo a los datos que ha publicado el organismo, China cerró el 2019 con 1.400 millones de habitantes, lo que supone 4,67 millones más de personas que a finales de 2018.