La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha informado esta semana que el turismo a nivel mundial creció un 7% en 2017, hasta alcanzar los 1.322 millones de viajeros, con España como segundo país más visitado, solo por detrás de Francia y por delante de los Estados Unidos.
Los datos de la OMT, anunciados en su sede en Madrid, confirman los pronósticos en la semana en que Fitur ha convertido a la capital española en el epicentro de la industria turística mundial.
El pasado año se registró el mayor crecimiento turístico desde 2010, impulsado por un aumento de las llegadas a Europa, con un incremento del 8%, y marcado por la recuperación de Oriente Medio (+5), que superó los problemas en países como Turquía y Túnez.
España logró batir su récord con 82 millones de turistas extranjeros consolidándose como segunda potencia turística mundial, con un aumento del 9%, y superando a Estados Unidos.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, destacó el buen comportamiento de Europa, cuyo crecimiento estuvo liderado por los destinos del Mediterráneo (+13%).
Además, la región de Asia-Pacífico registró un crecimiento del 6%, seguido de Oriente Medio (+5%), y las Américas (Estados Unidos y Latinoamérica) que aumentaron un 3% en su conjunto.
Según resaltó Pololikashvili, el crecimiento de 2017 estuvo marcado por la «recuperación de destinos que sufrieron declives en años previos», además de la recuperación económica y «la fuerte demanda de numerosos mercados emisores tradicionales y emergentes». También ha destacado el «repunte del gasto en Brasil y Rusia después de varios años de descenso».
Para 2018, desde la OMT esperan un aumento del turismo internacional entre el 4% y el 5%, por encima de las expectativas de la propia organización para 2030, con un crecimiento sostenido pero a un ritmo más moderado de entre el 3% y el 4%.