Colectual, la plataforma valenciana de financiación participativa a ‘pymes‘, ha informado que permitirá la participación de inversores profesionales a través del ‘crowdlending‘.
La ‘fintech‘ estaba dirigida a pequeños inversores particulares. Esta decisión está en línea con su estrategia de acoger proyectos de ‘pymes‘ que requieran un mayor volumen de financiación y una mayor agilidad en la captación de fondos.
En este sentido, los préstamos colectivos Colectual combinarán aportaciones provenientes de inversores particulares, que podrán invertir desde 100 euros hasta un máximo de 3.000 euros, con aquellas que lleguen de inversores profesionales, tanto individuales como de figuras como ‘family offices’, empresas de asesoramiento financiero, entidades financieras y sociedades patrimoniales, que podrían aportar cantidades desde 3.001 euros y sin un límite máximo.
Colectual ha dicho que tiene previsto “formalizar 6 millones de euros en 2019, con lo que alcanzaría una cifra acumulada de préstamo participativo de 9,5 millones de euros desde que inició su actividad en 2016, con unos retornos medios de intereses entre 3% y 7,35 %, en un plazo de devolución de 16 meses”.
José María Ferrer, el director de la empresa, ha dicho que “la inversión va destina directamente a empresas que sean generadores de empleo y riqueza, que comprometan aspectos de RSC”.
Esta estrategia se enmarca en la salida a Bolsa “dentro de tres o cuatro años” para buscar fórmulas para el crecimiento de la compañía de una forma más sólida, así como también dotar de mayor liquidez a los inversores en un futuro a través del Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
Colectual sería la primera plataforma de ‘crowdlending’ en España en dar este paso.
En el año 2018, los inversores de la plataforma de financiación participativa aportaron 2,5 millones de euros a un total de 41 proyectos, con un volumen medio formalizado de 62.000 euros por proyecto, captados en un plazo medio de 27 días, y un número de participación por financiación de 51 inversores.
Los préstamos participativos fueron destinados a cubrir necesidades de capital circulante; inversión en activos fijos, expansión de negocio y desarrollo comercial.