Barack Obama, presidente de Estados Unidos, ha asegurado que el equilibrio de los presupuestos no debería desviar la atención del objetivo principal de las políticas económicas que es mejorar la vida de las personas. Estas declaraciones podrían ser catalogadas como una indirecta hacía la canciller alemana Merkel y su política de austeridad.
Alemania ha sido una fuerte defensora de la necesidad de reformas estructurales y de consolidación fiscal en países de la zona euro con problemas como Grecia y España, donde el paro juvenil ha subido hasta un 60 por ciento.
El Gobierno alemán está ahora ajustando su énfasis en la austeridad y ha lanzado programas para combatir la desocupación en el sur de Europa.
Obama ha declarado sobre esto que «si por ejemplo vemos un desempleo juvenil muy alto, entonces en algún momento tenemos que modular nuestro enfoque para asegurarnos de no perder una generación que tal vez nunca se recupere en términos de su carrera», dijo Obama.
El presidente estadounidense confía en que Europa supere con éxitos el duro momento que vive, cuando se cumplen casi dos años consecutivos en recesión