Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, ha declarado, tras el final del Comité Federal de Mercado Abierto, que de mantenerse el crecimiento se moderaría las compras mensuales de bonos y el programa de alivio cuantitativo podría finalizar a mediados del próximo año.
La compra de activos se mantendrá como hasta ahora debido a que el nivel de desempleo aún es muy elevado, de normalizarse se realizarán nuevos ajustes.
Un dato positivo ha sido la desaceleración de la inflación, por debajo de la meta del 2%, desde el último Comité en mayo. Desde esa fecha se iniciaron las especulaciones sobre la reducción del estímulo económico, situación que sacudió a los mercados financieros y provocó un alza en los rendimientos de los bonos.
La FED ha asegurado que no se subirá las tasas de interés hasta que el desempleo alcance un 6,5% o menos y la inflación se mantenga por debajo del 2,5%, situación que no se prevé que se logre hasta dentro de un par de años.