El 50,7% de los pueblos de España no tienen oficinas bancarias, de acuerdo con unos datos del año 2016 difundidos por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). En concreto, se trata de 4.114 municipios españoles.
El director adjunto del Ivie, Joaquín Maudos, ha explicado que esta exclusión financiera afecta a 1,26 millones de personas que residen en estas localidades, un 34,2% más que en 2008, antes de la crisis y de la reestructuración del sector financiero. En conjunto, representan el 2,7% de la población española, frente al 2% en el año 2008.
La autonomía más afectada por la exclusión financiera es Castilla y León, debido a que el 16% de su población no cuenta con una oficina bancaria en su municipio.
La exclusión financiera se agrava en provincias como Zamora, Segovia y Ávila, donde más del 20% de sus habitantes se ve en la necesidad de trasladarse fuera de su localidad para acceder a una sucursal bancaria. Entre los años 2008 y 2017 se cerraron en estas tres provincias el 29%, el 37% y el 40%, respectivamente, de sucursales bancarias.
Por el contrario, Murcia y Baleares son las regiones en la que prácticamente todos sus ciudadanos disfrutan del acceso a una oficina bancaria en su lugar de residencia. Solo existe un municipio en cada una de estas comunidades que no tiene ninguna oficina de un banco, caja de ahorro o cooperativa de crédito.
De acuerdo con unos datos publicados por el Banco de España, en el 2017 operaban en el territorio nacional un total de 27.320 oficinas de entidades de depósito, un 40% menos que en el año 2008.
Barcelona destaca como la provincia que más ha recortado su red, debido a que se ha clausurado el 54% de sus oficinas bancarias, al pasar de 5.819 en 2008 a las 2.676 de 2017.
Sin embargo, hay más provincias afectadas por el cierre de sucursales como Girona y Tarragona, ambas con un 49% menos de sucursales que en 2008, las tres provincias de la Comunitat Valenciana –Castellón (-52%), Valencia (-46%) y Alicante (-45%)–, Zaragoza (-47%) y Ourense (46%).
Respecto a las zonas en las que se ha perdido menor porcentaje de oficinas se encuentran Cuenca (-17%), Ciudad Real (-19%), Teruel (-21%) y Badajoz (-21%).