Olaf Scholz, el nuevo ministro de Finanzas de Alemania, ha señalado que su país está dispuesto a aumentar las aportaciones económicas a la Unión Europea, con ciertos límites y bajo la condición que el dinero se utilice de forma eficaz.
En unas declaraciones ofrecidas al diario «Süddeutsche Zeitung», Scholz ha dicho que «la gran coalición ha dado un paso importante al admitir que Alemania sabe que, como consecuencia del ‘brexit‘, tendrá que aportar más a la UE. Hasta ahora muchas discusiones sobre la UE empezaban con la declaración de no querer pagar y al final Berlín pagaba. Ese comportamiento contradictorio cultivó el escepticismo de muchos ciudadanos hacia el proyecto europeo, por eso es importante que haya claridad».
Sin embargo, el ministro ha destacado que Alemania no va a cubrir toda la demanda que va a dejar el ‘brexit’, y que otros países miembros también deberán hacer su aporte.
Scholz no ha querido ofrecer detalles sobre el aporte adicional de Alemania y dijo que «lo decisivo es que el dinero traiga beneficios claros. Hay algunos campos en los que Europa tiene que tener más capacidad de acción, como en la política exterior, la política de seguridad, la defensa de las fronteras exteriores, así como el aseguramiento de los bancos, la moneda común y los mercados financieros».
Por otro lado, Scholz ha indicado que Alemania seguirá insistiendo en la creación en Europa de un impuesto a las transacciones europeas cuya recaudación debería destinarse al presupuesto europeo.
En relación a la respuesta que dará Alemania a las propuestas del presidente de Francia, Emmanuel Macron, para fortalecer la UE, Scholz considera que se necesita tiempo para desarrollar posiciones comunes y ha descartado que haya en la cumbre de la próxima semana una propuesta común.
La idea de que la eurozona tenga un propio presupuesto y un ministro de Finanzas fue calificada por Scholz de «interesante», pero hay que examinarla en detalle.