En el tercer trimestre de 2021, el crecimiento del producto interior bruto (PIB) de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se ralentizó respecto de los tres meses anteriores, registrándose una expansión del 0,9%, frente al crecimiento del 1,7% del segundo trimestre.
De esta manera, este crecimiento se situó un 0,5% por encima del nivel registrado en el cuarto trimestre de 2019, superando así por primera vez el nivel de actividad registrado antes de la pandemia de Covid-19.
El ‘think tank’ de los países avanzados atribuyó este hito al fuerte desempeño mostrado por las economías de Estados Unidos, Corea del Sur e Israel, además del rebote observado en el PIB de algunos países europeos.
Entre economías de la OCDE cuyos datos estaban disponibles, la mayor expansión del PIB en el tercer trimestre correspondió a Austria (3,3%), por delante de Francia (3%) y Portugal (2,9%), mientras que Japón y México registraron contracciones del PIB, con caídas trimestrales del 0,8% y del 0,2%, respectivamente.
En el caso de las principales economías del bloque, el crecimiento del PIB de Estados Unidos en el tercer trimestre se frenó al 0,5% desde el 1,6% del segundo trimestre, lo que supone la expansión más débil desde que en el tercer trimestre de 2020 iniciase la recuperación.
De su lado, el crecimiento del PIB de la zona euro se aceleró al 2,2% entre julio y septiembre, una décima más que en el segundo trimestre, mientras que el PIB del Reino Unido se desaceleró al 1,3% tras rebotar un 5,5% entre abril y junio.
Esta misma semana, la OCDE, que ha revisado una vez más al alza sus previsiones de crecimiento de Francia para 2021, pide a ese país que aumente la edad mínima de jubilación, que es ahora de 62 años, y que la vincule con la esperanza de vida.
En un informe, la OCDE calcula ahora que su producto interior bruto (PIB) aumentará un 6,8 % en 2021, frente al 6,3 % que era su última previsión publicada en septiembre.
Entonces había elevado en cinco décimas las estimaciones que había hecho en mayo.
El Gobierno de Emmanuel Macron, que aumentó en octubre su objetivo de crecimiento para este año al 6,25 %, se ha visto reforzado con las cifras del tercer trimestre, en que el PIB subió un 3 %, por encima de lo que habían anticipado los institutos de coyuntura, lo que le permitió prácticamente volver al nivel precrisis.
Para 2022, la OCDE estima que la progresión de la actividad, después del tirón de este año, será de nuevo más elevada de lo que había anunciado en septiembre, un 4,2 % en lugar del 4 %.