Los bonos bancarios de los mercados emergentes han tenido un éxito inesperado este año, porque han logrado generar rentabilidad para los inversionistas, y han desafiado la caída de la deuda corporativa.
Unos datos publicados por Bloomberg esta semana muestran que los valores han tenido un rendimiento del 2,2% en lo que va del año, solo superado por la energía dentro de los mercados emergentes. Mientras que la deuda corporativa, excluidas las finanzas, ha perdido un 2,8%.
Los prestamistas han tenido que hacer frente a recesiones económicas, aunque la mayor parte de sus ingresos normalmente son nacionales y, a diferencia de los fabricantes que exportan, no se benefician de una depreciación de la moneda.
Los analistas de Bloomberg han comentado que los paquetes de alivio fiscal, la flexibilización regulatoria y las alzas de tasas de interés que apuntan a frenar un repunte de la inflación han impulsado el desempeño de los bancos.
Además, la demanda de los inversionistas locales por deuda en moneda fuerte y la ausencia de un importante impacto de default soberano han apoyado la deuda bancaria.
Nick Smallwood, estratega de deuda de mercados emergentes de M&G Investments, ha explicado que “estos temores por el sistema financiero fueron muy exagerados: los bancos de mercados emergentes no se contagiaron de covid. Entonces, quizás la gran lección aquí es que los bancos de todo el mundo, no solo en Occidente, están en mucho mejor estado de lo que generalmente se reconoce”.
Según AllianceBernstein, los compradores han pasado por alto los riesgos soberanos porque la deuda bancaria ha proporcionado un margen adicional además de la deuda pública y no ha hecho frente a dificultades de pago como lo hizo el sector inmobiliario. Las bajas tasas ofrecidas sobre los ahorros en moneda extranjera también han llevado a los inversionistas locales a comprar bonos bancarios.
Por otro lado, Okan Akin, analista de crédito de la firma en Londres, ha señalado que “los inversionistas minoristas, en particular, consideran que los bonos bancarios en toda la estructura de capital son instrumentos muy atractivos frente a los depósitos”.