Un estudio realizado por la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI) muestra que el 44% de los compradores de vivienda se plantean contratar una hipoteca verde. Este producto financiero es visto por el 74% de los encuestados como atractivo.
El sector inmobiliario es responsable del 30% de las emisiones de CO2 o del 40% del consumo de energía y, de acuerdo a unos datos publicados por el Ministerio de Fomento, cerca del 60% del parque edificado español es anterior a la primera normativa sobre eficiencia energética.
El 65% de los encuestados estaría dispuesto a hacer reformas para mejorar la eficiencia de sus hogares y un 76% podría contratar un préstamo para mejorar la eficiencia de su vivienda.
Los encuestados han dicho que entre los aspectos más atractivos de un préstamo verde se encuentran las condiciones de financiación (35%), el ahorro energético (28%), el valor de la vivienda (17%), la rehabilitación (12%) o la reducción de la huella de carbono (7%).
En el caso de las condiciones de financiación, la mayoría destaca el menor interés en la hipoteca, seguido del ahorro a largo plazo y de obtener un mayor porcentaje de financiación.
En relación al ahorro energético, los consumidores apuntan a la reducción del coste de las facturas (17%) y tener una casa más confortable (11%) como los aspectos más atractivos para contratar un préstamo verde.
Mientras que un 3% considera que las hipotecas verdes son «muy poco atractivas», alegando como principales motivos la dificultad de asumir un préstamo adicional (21%), la preocupación por mayores pagos mensuales (8%) o porque ya planificaban la compra de una vivienda eficiente (8%).
Entre otras razones se encuentran la falta de interés en mejorar la eficiencia de su vivienda (8%) o las molestias y dificultades que supondría concretar este tipo de renovación (3%).
Las hipotecas verdes son unos préstamos cuyas condiciones vendrán condicionadas con la eficiencia energética del edificio y cuyas instalaciones sostenibles significarán un bajo consumo eléctrico.