Cecilia Malmström, comisaria de Comercio de la Unión Europea, ha afirmado que China debe ayudar en las negociaciones para reformar la Organización Mundial del Comercio (OMC), para evitar así la salida de Estados Unidos del organismo.
En este sentido, ha indicado que “China ha ganado mucho con el sistema de la OMC, y le pedimos que muestre liderazgo y se comprometa con nosotros en una reforma para actualizar el sistema, a fin de crear una plataforma equitativa. De lo contrario, Estados Unidos creará su propia estructura equitativa fuera del sistema”.
Desde el año 1995, la OMC ha coordinado el comercio internacional. Esto permite a sus miembros presentar recursos entre ellos por prácticas comerciales determinadas, obligándoles a ser transparentes sobre sus políticas y a mantener sus aranceles en niveles consensuados.
Los expertos han dicho que como se han producido muy pocas reformas desde su creación, la OMC no ha podido evolucionar para reflejar el ascenso económico de China, lo que genera fricción con Estados Unidos, que asegura que Pekín permite que sus empresas estatales reciban subsidios ilícitos y se apropien indebidamente de tecnología.
Wang Yi, jefe de la diplomacia en Pekín, ha dicho que apoya las reformas del OMC para que la estructura sea más equitativa y eficiente.
No obstante, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha amenazado con sacar a su país de la OMC si no se concreta una “reorganización”. Además, el Gobierno ha bloqueado los nombramientos de altos cargos en el organismo, lo que ha traído como consecuencia una crisis por el riesgo a que el sistema se paralice.
Cecilia Malmström ha dicho que el sistema de disputas de la OMC se encuentra en una posición delicada y ha agregado que “un solo paso en falso podría generar rápidamente un colapso del sistema basado en las normas. Sin él, habría anarquía, no habría orden, y todos saldríamos perdiendo. Y los países más pobres serán los más perjudicados”.