Después de que José Luis Rodríguez Zapatero hiciera declaraciones en las que pedía más apoyo de la Unión Europea y del Banco Central Europeo, la Comisión Europea ha respondido diciendo que actualmente todas las instituciones se encuentran ayudando «activamente» a España para superar su crisis de deuda, pero recalcó que lo más importante es que el país se ayude a sí mismo. Así lo ha dejado en claro el portavoz económico del Ejecutivo Comunitario, Amadeu Altajaf, durante una conferencia de prensa.
De acuerdo a Altajaf, «la solución a la crisis no es algo que deba venir exclusivamente de las instituciones europeas», y subrayó que esto no sólo aplica a España, sino a aquellos países que se están viendo presionados por los mercados, en una alusión a países como Italia, Portugal y Grecia. Así mismo, se pronunció a favor del programa de compra de deuda de los países periféricos que está llevando a cabo el BCE, al decir que la entidad «desempeña un papel fundamental en la gestión de la crisis y el apoyo países, especialmente a aquellos que están bajo la presión de los mercados».
El ejecutivo comunitario también destacó que los intereses pagados por el Tesoro Español durante sus últimas subastas son sin duda alguna resultado del nerviosismo y la incertidumbre de los mercados, y no necesariamente a los fundamentos de la economía del país. Dicho esto, exhortó a que se aceleren las acciones con el fondo de rescate europeo, y a que se agilicen las acciones que aprobaron los líderes de la eurozona a finales del mes de Octubre. Altajaf mencionó que España necesita, sea quien sea el ganador de las próximas elecciones generales, dar certidumbre de que las medidas para lograr los objetivos de reducción del déficit son creíbles, con el objetivo de dar confianza a los mercados.
Cuestionado sobre la posibilidad de que España no logre reducir su déficit al 6% del PIB, Altajaf ha evitado pronunciarse, diciendo que simplemente habrá que esperar a ver los resultados de las medidas tomadas por las comunidades autónomas.