La banca española cobrará una comisión máxima de tres euros al mes por la cuenta básica, ante la prestación de servicios como la apertura, utilización y cierre de cuenta, depósito de fondos, retiradas de dinero en efectivo en las oficinas de la entidad o en los cajeros de la Unión Europea.
Un borrador de la orden ministerial de España que regula aspectos concretos de la nueva normativa detalla que la banca también podrá cobrar esta comisión si el cliente realiza pagos con una tarjeta de débito o de prepago, incluyendo pagos por internet dentro de la Unión Europea, o en el caso de realizar hasta 200 transacciones anuales dentro de la UE como adeudos y transferencias, incluidas órdenes permanentes.
En diciembre de 2017, el Congreso convalidó una norma que garantiza el derecho universal de acceso a una cuenta bancaria básica y que facilita a cualquier residente en España el conocimiento de las comisiones que paga.
Además de fijar la comisión máxima que los bancos pueden cobrar por los servicios incluidos en el contrato de cuenta de pago básica, la orden también menciona las medidas que las entidades tendrán que aplicar para dar a conocer a potenciales clientes las cuentas de pago básicas, los servicios prestados y las comisiones.
El borrador indica que existe un primer nivel de comisión, establecida con carácter general para cualquier persona que cumpla los requisitos para abrir una cuenta de pago básica; y un segundo nivel, para los colectivos de personas en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión financiera.
Por otro lado, la nueva normativa establece que para disponer de una cuenta de pago básica no es necesario adquirir otros productos o servicios del banco e incluye la descripción de las reglas y procedimientos que han de seguir los proveedores de servicios de pago en el proceso de ejecución del servicio de traslado de cuentas.