
Según la tercera edición del informe Global Equity Release Survey Report, elaborado por Epparg y la consultora EY, se estima que el mercado global de hipoteca inversa triplicará su tamaño actual en la próxima década. En concreto, se prevé que pase de los 15.000 millones de euros actuales a alcanzar los 50.000 millones en 2035, reflejando un crecimiento sostenido en la demanda de este producto financiero a nivel internacional.
El informe, que cubre el período 2024/2025 y recopila datos de 13 mercados consolidados o en expansión en torno a la hipoteca inversa, subraya el fuerte potencial de crecimiento de este producto financiero en España. Según las proyecciones del documento, se espera que el volumen del mercado español se multiplique por 30 en los próximos diez años, lo que evidencia una transformación significativa tanto en la demanda como en la oferta de soluciones patrimoniales para personas mayores.
Este crecimiento anticipado se enmarca en una tendencia global de mayor interés por instrumentos que permiten monetizar el patrimonio inmobiliario en la etapa de jubilación, especialmente en sociedades con un elevado índice de envejecimiento y altos niveles de vivienda en propiedad, como ocurre en España. Además, la mejora del marco normativo y el aumento de la educación financiera podrían ser factores clave para impulsar esta expansión en los próximos años.
El informe también resalta que, a pesar del entorno económico desafiante, el mercado global de la hipoteca inversa demuestra una notable resiliencia, manteniendo su crecimiento y consolidación. Según las conclusiones del estudio, los bancos continúan siendo la principal fuente de financiación de estos productos, lo que refleja su confianza en el modelo. A su vez, otras vías de respaldo financiero incluyen a las aseguradoras, las titulizaciones de activos y la emisión de deuda, lo que diversifica las estructuras de financiación y refuerza la estabilidad del sector.
El informe también resalta que, a pesar del entorno económico desafiante, el mercado global de la hipoteca inversa demuestra una notable resiliencia, manteniendo su crecimiento y consolidación. Según las conclusiones del estudio, los bancos continúan siendo la principal fuente de financiación de estos productos, lo que refleja su confianza en el modelo. A su vez, otras vías de respaldo financiero incluyen a las aseguradoras, las titulizaciones de activos y la emisión de deuda, lo que diversifica las estructuras de financiación y refuerza la estabilidad del sector.
Además, se ofrecen generalmente a partir de los 55 o 60 años, con opciones de tipo fijo o variable, y con contacto presencial en la mayoría de los casos.
Según EY y Epparg –grupo al que pertenece la consultora especialista en hipoteca inversa Óptima Mayores–, la principal barrera para el crecimiento futuro de la hipoteca inversa es el desconocimiento del producto por parte de los consumidores, seguida por los retos de financiación, especialmente en Europa, y los tipos de interés elevados.
Igualmente, en los mercados donde la financiación es limitada se subraya la necesidad de atraer inversores institucionales.


