El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido esta semana que la deuda empresarial continúa afectando al crecimiento y la estabilidad de la eurozona, a pesar del programa de estímulo monetario del Banco Central Europeo (BCE).
El informe “Estabilidad Financiera Global”, presentado en la sede del FMI en Washington, indica que “se prevé que la deuda empresarial bruta en España, Francia, Italia y Portugal permanezca en un nivel superior o cercano al 70% del PIB hasta 2020”.
El FMI destaca que “las políticas monetarias acomodaticias en las economías avanzadas han ayudado a reducir los coeficientes de endeudamiento del sector privado”. Sin embargo, explica en su informe que este “persistente y elevado nivel de endeudamiento exige una respuesta adicional para hacer frente a las secuelas de la crisis y para liberar el potencial económico”.
El organismo internacional ha comentado que a pesar de la mejora de la capacidad de resistencia de las entidades bancarias en la eurozona, la calidad de los activos continúa deteriorándose, si bien es a un ritmo más lento, la cartera total en mora se sitúa en estos momentos por encima de los 900.000 millones de euros.
El FMI recomienda en su informe que los países de la eurozona deben fijar como objetivo restablecer la salud de los balances en el sector privado, desbloquear los canales de crédito y afianzar la solidez de las instituciones no bancarias. Por otra parte, señala que “es necesario redoblar los esfuerzos para hacer más eficaces los marcos jurídicos que rigen las quiebras de empresas y personas”.