La confianza de los inversores alemanes ha sufrido en el presente mes de marzo su mayor caída de toda la serie histórica, iniciada en diciembre de 1991, como consecuencia de la probable recesión en Alemania ante el impacto de la guerra en Ucrania y de las sanciones impuestas a Rusia.
En concreto, el índice de expectativas se ha desplomado en marzo en 93,6 puntos respecto del mes anterior, su mayor caída de toda la serie, situándose en -39,3 puntos, su peor lectura desde el verano de 2019.
En comparación, el índice ZEW sufrió una caída de 58,2 puntos al comienzo de la pandemia de Covid-19 en marzo de 2020.
Asimismo, la evaluación de la situación económica en Alemania también ha empeorado en la encuesta actual, ya que su indicador correspondiente bajó 13,3 puntos en el mes, a un nivel de -21,4 puntos, sugiriendo que la desaceleración económica se notará en marzo.
«Una recesión es cada vez más probable. La guerra en Ucrania y las sanciones contra Rusia están empañando significativamente las perspectivas económicas de Alemania», ha explicado el presidente del ZEW, el profesor Achim Wambach.
En este sentido, el experto ha advertido de que el colapso de las expectativas económicas viene acompañado de un aumento extremo de las expectativas de inflación.
«Por lo tanto, los expertos esperan una estanflación en los próximos meses», ha reconocido, añadiendo que el empeoramiento de las perspectivas afecta prácticamente a todos los sectores de la economía alemana, pero especialmente a los sectores intensivos en energía y al sector financiero.
Por lo que se refiere a la eurozona, la confianza de los inversores ha retrocedido 87,3 puntos en el presente mes de marzo, para ubicarse en los -38,7 enteros, y el indicador de la situación actual se recorta hasta los -21,9 puntos, en contraste con los 0,6 enteros de febrero.