Natixis Investment Managers prevé que el peso de la inversión en activos alternativos privados se va a duplicar en España en los próximos cinco años. De esta forma, crecerá desde el 2,8% estimado hasta el 5,2%, por el «interés creciente» por estos activos en España.
Las perspectivas de una evolución positiva contemplan que en los próximos tres a cinco años el volumen comprometido por parte de los planes de pensiones, aseguradoras, banca privada y grandes fortunas alcance unos 28.000 millones de euros, en comparación a los 15.000 millones de euros que se estiman en estos momentos.
De acuerdo al estudio ‘Inversores de fondos alternativos en mercados privados’, impulsado por Natixis IM y realizado por Alternative Ratings y finReg 360, existe un «interés creciente» por los activos privados en España, aunque hay ciertos «desafíos pendientes» para la expansión de esta clase de activos en las carteras españolas.
Entre los principales retos estructurales para el desarrollo de la inversión en fondos alternativos en mercados privados destacan su carácter novedoso, las limitaciones regulatorias, el horizonte extenso de inversión y la iliquidez, así como una significativa fragmentación de mercado.
Entre las razones para la inclusión de activos privados en las carteras de los inversores se encuentran la necesidad de retornos absolutos atractivos y de una diversificación más robusta; un contexto actual de incertidumbre, volatilidad y la inexistencia de unos tipos de interés que faciliten la consecución de los objetivos de inversión; así como las primas por iliquidez para alcanzar retornos adicionales.
Sophie del Campo, la directora general de Natixis IM en Iberia, Latam y US Offshore, ha explicado que «la necesidad de diversificación, descorrelación y obtención de mayores retornos puede proporcionar un impulso decisivo a los activos alternativos, como el capital privado, la deuda privada o activos inmobiliarios y de infraestructuras».
Los analistas han indicado que se trata de inversiones con un horizonte de muy largo plazo y que requieren un análisis muy riguroso para poder confirmar que se encuentran debidamente alineados con los intereses del inversor.
Por esta razón, el estudio de Natixis IM defiende “la conveniencia del diseño de un programa de inversión en activos privados con el objetivo de asignar capital de una forma suficientemente diversificada por estilos y añadas y poder así mitigar los riesgos operacionales”.