El Banco de Japón (BoJ) ha decidido extender el plazo de vencimiento de los bonos estatales que adquirirá, aunque no ha modificado el volumen de su programa de flexibilización monetaria.
El banco central nipón adquirirá bonos de deuda japonesa con un vencimiento de entre 7 y 12 años desde principios de 2016, mientras que hasta ahora este plazo era de en torno a 7-10 años. Dicha decisión ha sido tomada tras su reunión mensual.
El BoJ no ha decidido modificar el volumen de compra masiva de activos, que activó en abril de 2013 y que se sitúa en un incremento anual de hasta 80.000 billones de yenes (unos 601.900 millones de euros).
Asimismo, la entidad ha puesto en marcha un nuevo programa de compra de activos cotizados en la Bolsa de Tokio a partir de abril de 2016, que supondrá un aumento de sus adquisiciones en este apartado a un ritmo anual de 300.000 millones de yenes (unos 2.263 millones de euros).
Al conocerse esta decisión, aprobada por 6 votos a 3 en la junta de política monetaria de dos días del banco central nipón, el parqué tokiota entró en territorio positivo tras abrir en rojo y registrar pérdidas a lo largo de la mañana.
El BoJ también ha dejado intacta su evaluación de la economía nipona, que según la entidad «ha continuado su tendencia de recuperación moderada, aunque las exportaciones y la producción se han visto afectadas por la ralentización de las economías emergentes».
El BoJ también ha dejado intacto su análisis sobre la inflación, al señalar el ritmo de aumento anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) se mantiene en torno al 0%.
El documento añade que se espera «un incremento de los precios con perspectiva a más largo plazo, a pesar de que algunos indicadores recientes han mostrado una evolución relativamente débil».