Acaudalados inversores procedentes de España, Grecia e Italia han irrumpido de forma «masiva» en el mercado inmobiliario alemán, principalmente en las grandes ciudades, en busca de seguridad para sus ahorros y de buenas oportunidades de negocio, según informa el semanario germano ‘Der Spiegel’.
«Algo más de un tercio de los compradores son extranjeros», señala el director de la agencia inmobiliaria Accentro, Jacopo Mingazzini, quien destaca que «a diferencia de los alemanes, casi todos pagan en metálico».
Así, la revista destaca que empresas del sector como Tetzlaff, Engel & Völkers y el portal de Internet especializado en la compraventa de inmuebles Immobilienscout24 constatan un significativo incremento de visitas por parte de clientes de origen español, italiano o griego.
«Los agentes inmobiliarios alemanes están haciendo excelentes negocios», señala el semanario. «Ante el temor de perder su dinero por la crisis del euro, no sólo los alemanes han aumentado sus inversiones inmobiliarias, sino los europeos del sur, que también están comprando oro en grandes cantidades», añade.
A diferencia del ‘boom’ de 2004, cuando las compras se concentraron en villas y casas de campo, los inversores internacionales prefieren adquirir inmuebles en grandes ciudades alemanas como Berlín, donde el precio medio por metro cuadrado aún es inferior al de las grandes capitales del Viejo Continente, así como Hamburgo, Munich y Francfort.
No obstante, el semanario advierte del efecto ‘burbuja’ que esta llegada de inversores extranjeros puede tener en el mercado inmobiliario alemán, donde aparte del incremento del precio de venta de los inmuebles también es previsible un alza de las rentas del alquiler.