Benoît Cœuré, miembro de la junta del Banco Central Europeo (BCE), ha señalado que las criptomonedas representan serios riesgos si no se regulan.
Cœuré ha indicado a las autoridades de los bancos centrales de todo el mundo que la nueva generación de monedas virtuales ha sido sometida por pocas pruebas y ha prometido un enfoque regulador duro, lo que se suma a las advertencias de otras autoridades.
Libra es la más conocida de las monedas virtuales respaldadas por activos como depósitos de dinero tradicionales, valores gubernamentales a corto plazo u oro.
El proyecto anunciado por Facebook el pasado mes de junio es un intento de llevar a las criptomonedas al sistema bancario y corporativo, que sus creadores intentaron subvertir.
Diez años después de su creación, las monedas digitales, lideradas por el bitcoin, siguen siendo un sector, en gran medida, no regulado que ofrece a los usuarios una situación cercana al anonimato y son asociadas por muchas personas con piratas informáticos, robos y actividades ilícitas.
Los comentarios de Benoît Cœuré fueron ofrecidos durante un evento celebrado en el Banco de Pagos Internacionales (BIS) en Basilea, donde ha sostenido una reunión con el equipo de trabajo sobre divisas del Grupo de los Siete países industrializados con el fin de discutir cuestiones regulatorias planteadas por las nuevas monedas digitales.
El miembro de la junta ejecutiva del Banco Central Europeo, que además es preside el Comité de Pagos e Infraestructuras de Mercado, ha señalado que “las monedas virtuales no han sido probadas en gran medida, especialmente en la escala requerida para ejecutar un sistema de pago global. Dan lugar a una serie de riesgos graves relacionados con las prioridades de las políticas públicas. El listón para la aprobación regulatoria será alto”.