Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, ha exigido a Mariano Rajoy, presidente de Gobierno, que aclare cuanto antes qué va hacer con las pensiones, ya que no solo no ha despejado las dudas sobre si revalorizará esta prestación, sino que Rubalcaba está seguro de que va a cambiar el sistema, es decir, adelantará el calendario por el que se retrasa la edad de jubilación a los 67 años y ampliará a toda la vida laboral el periodo de cotización que permite jubilarse.
«Estoy seguro de que lo van a hacer», ha dicho el dirigente socialista en una entrevista en TVE. «Es una vieja pretensión de la derecha, que baja la pensión a la gente», ha añadido.
Rubalcaba ha advertido al Gobierno de que si lo hace, romperá lo pactado por el Ejecutivo anterior con los sindicatos y los empresarios, un acuerdo que la propia Angela Merkel, presidenta de Alemania, alabó por lo que tenía de consenso entre diferentes, ha relatado. «Va a romper un acuerdo muy importante», ha advertido.
Pérez Rubalcaba ha explicado que la seguridad social va a cerrar el año con un déficit de 8.000 millones y que revalorizar las pensiones para equipararlas a la subida final del IPC costará 2.000. Ante este «problema serio», se ha mostrado seguro de que Rajoy optará por adelantar la aplicación de la jubilación a los 67 y ampliar el periodo de cotización, por lo que le ha exigido explicaciones cuanto antes.
El líder del PSOE se ha mostrado seguro también de que ocurrirá otra cosa, esta vez en el ámbito europeo: se relajarán los plazos para que los países cumplan el objetivo de déficit cero, porque los que se han impuesto son imposibles de cumplir. «Sostengo que volveremos a revisar ese calendario», ha respondido tajante, para pedir que se haga «de una vez por todas» y se pacte un «calendario razonable».
Rubalcaba ha puesto en varias ocasiones a Portugal como ejemplo de las consecuencias de una política exclusivamente de recorte. «Ajusta, ajusta, ajusta y nunca llega», ha resumido. Y ha pedido a Europa y al Gobierno de Rajoy que opten de una vez por medidas de crecimiento junto a las de combate del déficit. A su juicio, la política europea «lleva tiempo equivocada» y es urgente un cambio de rumbo.
Al respecto, ha defendido el trabajo que ha emprendido el Gobierno francés de François Hollande, que está abordando un ajuste pidiendo más esfuerzo «a los que más tienen». «Esa es la diferencia esencial entre la política socialdemócrata y la política europea de la derecha. Por eso las expectativas de la socialdemocracia son crecientemente buenas», ha agregado
El secretario general del PSOE ha vuelto a rechazar que España deba pedir un segundo rescate, porque afecta a la imagen del país, porque supondrá nuevos recortes sociales y porque se perderá soberanía. De nuevo ha recurrido a Portugal como ejemplo del resultado de un rescate: «Unos señores llegaron un día y dijeron: ‘Siete puntos abajo vuestros salarios’. Ese es un tema muy duro», ha dicho.
Alfredo Pérez Rubalcaba ha reconocido que su partido tiene parte de responsabilidad en la situación que vive el país, pero la ha limitado en el tiempo: hasta noviembre de 2011, elecciones generales. «Hay un sustrato de la crisis que tiene origen en nuestro tiempo y que no supimos resolverlo y por eso los ciudadanos nos mandaron a la oposición», ha admitido.
Después de perder las elecciones, sin embargo, su responsabilidad asegura que es «poca» porque ha buscado el acuerdo con el Gobierno pero «sin mucho éxito». Ha reiterado su voluntad de seguir intentándolo, por «responsabilidad» con el país y porque es su concepto de «oposición útil».
Entre otras propuestas, el dirigente socialista ha defendido la reforma fiscal que su partido prepara de cara a los próximos Presupuestos Generales, con nuevos impuestos y reforma de otros como el de sociedades. También ha dejado claro que si él fuera presidente y tuviera que incurrir en déficit para pagar las prestaciones por desempleo lo haría. «Mis líneas rojas son otras», ha añadido.
El secretario general del PSOE ha subrayado que se está generando «una corriente muy fuerte contra el Gobierno» y que parte de ella se manifestó el pasado sábado en Madrid, convocada por los sindicatos. Ha explicado su ausencia en su intención de no robar protagonismo a los organizadores, pero ha recordado que su partido estuvo representado y que ve bien acudir a las movilizaciones.
Sobre si este ambiente terminará en una nueva huelga general, Rubalcaba ha aclarado que él no es partidario, aunque ha asegurado desconocer las intenciones de los sindicatos y ha aplazado la respuesta del PSOE a que esa convocatoria se produzca.
En cualquier caso, le ha pedido al Gobierno que «escuche» las protestas de la calle, «que se reúna con la gente» y abandone su «arrogancia». «Es bueno discutir y hablar, aunque no se llegue a acuerdos», ha concluido.