Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, el Eurogrupo, no lograron cerrar ayer jueves un acuerdo sobre el plan de trabajo para finalizar en los próximos años la unión bancaria, que debían entregar la semana próxima a los líderes de la eurozona, y volverán a intentarlo más adelante este año.
«Hemos trabajado mucho en las últimas semanas y meses, hemos hecho muchos progresos, que crean el escenario para tener un acuerdo más adelante», dijo el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohe, antes de la reunión en Luxemburgo en la que los ministros abordarán la cuestión.
No obstante, el también ministro de Finanzas irlandés señaló que todos reiterarán su compromiso de lograr un acuerdo más adelante.
El objetivo es fijar un calendario de aquí a inicios de 2024 con los pasos a dar para finalizar la unión bancaria europea, que ya cuenta con mecanismos de supervisión y resolución comunes pero carece de un fondo de garantías de depósitos europeo (EDIS, en inglés) que garantice protección a los depositantes de cualquier país.
El EDIS genera reticencias entre algunos Estados, sobre todo en Alemania, que temen acabar pagando por los riesgos del sector bancario de otros socios y, ante el bloqueo de la iniciativa desde 2015, el Eurogrupo decidió negociarla en paralelo junto con medidas para reducir los riesgos del sector bancario.
Alemania y Francia, sin embargo, discreparon hoy en que éste sea el camino a seguir.
Si bien el Eurogrupo aborda el tema en casi todas sus reuniones, la de este jueves en Luxemburgo se produce en vísperas de una cumbre de líderes de la eurozona la semana próxima, a la que debían llegar con un calendario para culminar una tarea que comenzó durante la pasada crisis financiera.