El economista jefe de Candriam, Anton Brender, ha asegurado que el alto endeudamiento de la economía española «no debe ser un problema», en un contexto de bajos tipos de interés y ofertas de financiación del mercado a un país que consideran «buen pagador», por lo que «no hay que temer una crisis de crédito».
«España no debe que tener miedo a su deuda», ha afirmado Brender, tras la presentación semestral de los perspectivas económicas de la gestora, celebrada el pasado viernes en Madrid.
A pesar de que la deuda pública española ha superado los 1,2 billones de euros por primera vez, un nuevo récord marcado en el primer trimestre del año, según el último dato publicado por el Banco de España, el economista jefe de Candriam ha apostado por «derribar el antiguo paradigma que limita el endeudamiento, si se trata de invertir en el futuro» ante el nuevo contexto.
El contexto pasa por una reducción de la deuda pública española a menos de la mitad del coste de financiación a diez años en apenas mes y medio. En concreto, el pasado viernes la rentabilidad del bono a diez años bajaba por primera vez en toda la serie de la barrera del 0,5% con una drástica mejora respecto al 1,4% con el que inició 2019.
En este sentido, la responsable de investigación económica de la firma, Florence Pisani, ha coincidido en la «oportunidad» que supone esta financiación fácil para apostar por políticas públicas que refuercen la educación, la investigación y el desarrollo tecnológico.
«En el contexto actual, reducir aún más las inversiones públicas responde a una política cortoplacista» ha subrayado Pisani. Sin embargo, ha reconocido que no es positivo endeudarse para pagar pensiones o desempleo, en tanto que «no contribuye al futuro».
Para Brender, la creación de empleo, el incremento continuado de la productividad y el crecimiento en el ritmo de las exportaciones son algunos factores que demuestran el buen desempeño de la economía española, «más sólida de lo que muchos esperaban», tras la última crisis económica.
En esta línea, Pisani ha recalcado en la «potencia exportadora» de España, solo por detrás de Alemania en la zona euro, y ha subrayado la menor exposición al sector automovilístico, que se está viendo afectado por los aranceles estadounidenses.
No obstante, la economista de Candriam ha reconocido que en el «posible escenario» de una próxima recesión en Europa, España también se verá afectada, si bien, sufrirá menos que otras economías como Italia.