La próxima semana, el Banco Central Europeo (BCE) podría replantearse permitir a los bancos griegos acceder a financiación más barata, lo que les permitiría dejar la línea de fondos de emergencia, más costosa y que usan desde hace más de un año. Los bancos de Grecia perdieron su acceso al mecanismo de financiación barata del BCE a principios de 2015, cuando Atenas estaba a punto de ser expulsada de la zona euro.
La recuperación de los fondos sería un gran paso en la normalización de una economía todavía lastrada por los controles de capital y los ajustes relacionados con su rescate.
Aunque la deuda griega es clasificada como «basura» por parte de las agencias de rating, el BCE renunciará muy probablemente al requisito de «grado de inversión» en la reunión del consejo director del 22 de junio, siempre que el próximo tramo de 7.500 millones de euros de los fondos de rescate se desembolse según lo previsto a principios de la próxima semana.