Londres quiere seguir siendo la sede de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) a pesar de las consecuencias del Brexit.
De acuerdo a las declaraciones de un portavoz del Ministerio para el Brexit del Gobierno británico, publicadas por el diario Financial Times, «no se ha tomado ninguna decisión sobre las ubicaciones de la EBA o la EMA, estas estarán sujetas a las negociaciones de salida».
El representante del Ministerio ha agregado que el Gobierno británico va a discutir con la UE y los Estados miembros la mejor forma de continuar la cooperación en campos como la banca y la regulación de los medicamentos.
Sin embargo, a pesar de la postura del Reino Unido, una fuente de la UE consultada por Financial Times ha asegurado que la EBA y la EMA «tendrán que mudarse a un Estado miembro», destacando el interés que han manifestado varios países de la UE y la dificultad de tomar esta decisión.
Se prevé que a finales del mes de abril los líderes europeos analicen el futuro de estas agencias en una cumbre donde los 27 miembros que seguirán formando parte de la UE plantearán la estrategia a seguir ante la salida del Reino Unido.
Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, espera fijar las reglas para decidir en qué ciudad se van a establecer estas instituciones.
A finales de marzo, un portavoz de la Comisión Europea informó a la agencia de noticias Europa Press que el Ejecutivo comunitario había recibido peticiones de todos los países de la UE para acoger las sedes de ambas instituciones luego de la victoria del Brexit.