La tasa de inflación interanual de la eurozona ha subido al 1,5% en febrero, una décima por encima del dato registrado en enero, después de una mayor subida en el precio de la energía y de los alimentos frescos.
De acuerdo a los datos publicados por Eurostat, la energía ha aumentado en la zona euro un 3,6% interanual en febrero, frente a la subida del 2,7% de enero, mientras que los alimentos frescos repuntaron un 2,9%, frente al 1,8% del mes anterior. Los servicios se encarecieron un 1,4% interanual en febrero, dos décimas menos que en enero.
Al excluir el efecto de los precios energéticos, la inflación de la eurozona se ha ubicado en febrero en el 1,3% interanual, igual que el mes anterior, y al no tomar en cuenta el impacto de los alimentos frescos se mantuvo sin cambios en el 1,2%.
La tasa de inflación subyacente de la eurozona, que excluye del cálculo el precio de la energía, de los alimentos, el alcohol y el tabaco, se ha moderado en el mes de febrero al 1%, una décima por debajo de la lectura de enero.
En el caso particular de España, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) ha fijado su tasa anual en el 1,1%, una décima más que la registrada en el mes de enero, manteniendo en cuatro décimas el diferencial de precios favorable a la economía española en comparación con la zona del euro.
Entre los Veintiocho, la tasa de inflación interanual se ha ubicado en febrero en el 1,6%, una décima por encima de la subida interanual de los precios en el mes de enero.
Eurostat ha detallado que entre los países con menores subidas interanuales de los precios en febrero se encuentran Irlanda (0,7%), Grecia, Croacia y Chipre (todos 0,8%), mientras que las mayores tasas de inflación se han evidenciado en Rumanía (4%), Hungría (3,2%) y Letonia (2,8%).