Las entidades financieras españolas movieron 1,75 billones de euros a través de operaciones electrónicas en 2017, un 8,68% más que en el ejercicio precedente, según los datos del Sistema Nacional de Compensación Electrónica (SNCE) publicados por el Banco de España.
Este importe de transacciones es el más elevado desde 2008, cuando el SNCE manejó operaciones por 2 billones de euros, si bien el máximo de la serie histórica disponible se produjo en 2007, cuando se movieron 2,03 billones de euros en transacciones electrónicas.
El ascenso del 8,68% respecto a 2016 supone el tercer alza consecutiva en el importe de operaciones electrónicas y ratifica la tendencia positiva iniciada en 2015, cuando se cortó una racha de siete años consecutivos de bajadas.
El número total de operaciones acometidas bajo este sistema en el conjunto del ejercicio ascendió a 1.838 millones de operaciones, un 5,32% más, lo que arroja una media de 953 euros por operación, frente a los 923 euros registrados en 2016.
Las transferencias y los ‘adeudos’ o domiciliaciones son los principales instrumentos procesados por el SNCE en términos de número de operaciones, que representan más del 97,29% del total. En lo que se refiere a importes, destacan las transferencias, con una cuota del 64,34%, seguidas por domiciliaciones y cheques, con un 17,92% y un 14,46%, respectivamente.
En cuanto a importes medios por tipo de operación, destaca el monto de los cheques, con una media de unos 5.891 euros por cada talón.
El SNCE, creado en 1990, es la principal infraestructura para el intercambio y la compensación de pagos minoristas en España. El sistema está basado en redes de comunicación electrónica y en el uso de una única plataforma técnica para el intercambio, compensación y liquidación de las operaciones.
Está gestionado por la Sociedad Española de Sistemas de Pago (Iberpay), empresa privada cuyos accionistas son las entidades que participan en el SNCE.