El Banco Central de Brasil podría incrementar los tipos de interés a máximos de casi 10 años esta semana, para poder mantener la meta de inflación al alcance, a pesar de que existen algunas críticas que señalan que un incremento podría hacer que la recesión económica empeore.
Según un sondeo realizado por Reuters a 59 economistas, 48 señalaron que prevén un incremento de 50 puntos básicos de la tasa referencial Selic el 20 de enero, a 14,75%, alcanzando su nivel más alto desde el año 2006. Por otra parte, 2 economistas consideran que el incremento será menor, de 25 puntos básicos, y los demás expertos estiman que el comité de política monetaria del banco central continuará con las tasas sin modificación alguna.
Diversos analistas han proyectado que Brasil sufrirá la peor recesión, y la tercera tasa más alta de inflación entre las economías que conforman el Grupo de los 20 durante este año, lo que ocasiona que el banco central se encuentre en medio de una gran disyuntiva.
El Banco Central brasileño está enfocado en la inflación, la cual ha superado el doble de la meta oficial del 4,5% al cierre del 2015 hasta ubicarse en un 10,67%.
Varios economistas han indicado que como las previsiones inflacionarias continúan siendo alcistas, una respuesta obvia sería incrementar más las tasas de interés.
Sin embargo, en la actualidad se registra una presión política cada vez más fuerte sobre el Banco Central para que intente no hacerle más daño a una economía que perdió 1,5 millones de puestos de trabajo durante los últimos 12 meses.
La presidenta Dilma Rousseff señaló la semana pasada que el Banco Central tiene autonomía para tomar sus propias decisiones, sin embargo fuentes cercanas al gobierno señalaron que se encuentran preocupados porque más incrementos podrían perjudicar una posible recuperación.
Por otro lado, diversos comunicados emitidos desde el Banco Central de Brasil reiteran su intención de tomar todas las medidas necesarias para que la inflación baje a 6,5% este año y 4,5% en 2017.