El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, ha asegurado que el organismo se encuentra supervisando el impacto que tiene el reciente mecanismo de subasta de dólares sobre el mercado, y ha señalado que, actualmente, no tiene planteado incrementar las mismas.
La Comisión de Cambios reinició la semana pasada las subastas por unos 200 millones de dólares (160 millones de euros) diarios en el mercado cambiario del país latinoamericano, para contener la abrupta caída del peso, que amenaza seriamente el cumplimiento de la meta de inflación.
Carstens ha señalado que es muy pronto para saber si sería imprescindible aumentar el monto ofertado de dólares en las subastas, “apenas llevamos muy pocos días. Estas son semanas un tanto atípicas porque ya hay muchos participantes en el mercado que no están operando, entonces hay que ver cómo opera este mecanismo en diciembre y también en las semanas subsecuentes al inicio del año entrante”.
El gobernador de Banxico ha destacado que la entidad bancaria estará vigilante para que la devaluación de la moneda mexicana no perjudique la meta de inflación establecida. Asimismo, ha señalado que “estamos tranquilos desde el punto de vista que los fundamentos están sanos (…) Sí tenemos que vigilarlo pero más que nada desde el punto de vista del Banco de México es por la razón de que pueda afectar el cumplimiento de nuestro mandato”.
El Banco de México tiene como objetivo una inflación del 3% más o menos un punto porcentual. Para el mes de noviembre, la inflación anualizada se ubicó en el 4,17%. Las subastas de dólares se ponen en marcha cuando el tipo de cambio del peso mexicano frente al dólar tiene una depreciación de al menos el 1,5%.
El Banco Central de México ha ratificado que el mercado cambiario ha comenzado a estabilizarse, debido a la pronta y adecuada intervención de Banxico mediante las subastas de dólares. Además, Carstens asegura que el peso mexicano se encuentra subvaluado y que el desenvolvimiento de la moneda local es afectado por variables externas, como por ejemplo el precio del petróleo y por la posibilidad de la normalización de la política monetaria en Estados Unidos.