El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha asegurado que las entidades de crédito han mejorado sustancialmente la calidad de sus activos y su solvencia, lo que se refleja en el aumento de los ratios de capital y la reducción de la ratio de préstamos dudosos.
Así lo ha puesto de manifiesto durante su intervención al recibir el primer premio José Echegaray de ‘elEconomista’, que reconoce a las personalidades con proyección internacional «que más han contribuido a promover el espíritu y el ideario liberal que el diario económico defiende desde su origen».
El vicepresidente del BCE ha apuntado que la «fuerte recuperación» de la economía española es un reflejo de los «considerables esfuerzos» de política económica realizados a nivel tanto nacional como europeo, entre los que destacan las reformas orientadas a fortalecer el sistema bancario.
Entre estas reformas, ha destacado la realización de test de estrés y la recapitalización de bancos en dificultades, la identificación de activos inmobiliarios problemáticos y su traspaso a la Sareb, el ‘banco malo español’, así como la reforma de las cajas de ahorro.
De Guindos ha destacado que el porcentaje de préstamos dudosos de los bancos españoles ha descendido a menos de la mitad, pasando del 13,6% en 2013 al 6,4% en la actualidad, y que continúa disminuyendo de forma sostenida.
Según ha resaltado, el sector bancario «ha apoyado el crecimiento económico con nueva financiación, al tiempo que ha seguido reduciendo su apalancamiento a medida que vencían los préstamos dudosos concedidos en el pasado».
Por otro lado, ha reconocido que el endeudamiento del sector privado se ha reducido en casi un tercio desde 2012 y que el proceso de desapalancamiento de las empresas y los hogares está «muy avanzado», si bien ha advertido de que la ratio de deuda pública en relación con el PIB continúa en cotas muy elevadas, próximas al 100%.
Luis de Guindos también ha señalado que las medidas y reformas acordadas a nivel europeo, incluidas las medidas de política monetaria, y los avances hacia la consecución de la unión bancaria, «han garantizado la disponibilidad de liquidez y han reforzado la confianza en el sistema financiero europeo».