El Banco de España ha abogado por «focalizar» más el diseño de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), con especial prioridad en las empresas que sigan siendo viables después del impacto de la pandemia.
Durante la presentación de las proyecciones hasta 2022, el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Oscar Arce, ha evitado pronunciarse sobre hasta cuándo debería extenderse esta herramienta, cuya prorroga más allá del 30 de septiembre negocia esta semana el Gobierno con patronal y sindicatos.
Arce sí que ha reconocido que todavía «subyace la motivación» que llevó a tomar esas medidas de apoyo ante una perturbación de carácter temporal que, ha reconocido, se está extendiendo más de lo pensado inicialmente y por lo tanto requieren un mayor esfuerzo de diseño para llegar a los que realmente lo precisan.
Y en este contexto, ha abogado por encontrar un «equilibrio» entre seguir dando «cierto soporte» a empresas y hogares afectados pero «con prioridad a aquellas empresas que después de este shock temporal sigan siendo viables».
«Focalizar más el diseño de esas medidas de apoyo», ha insistido Arce que también ha recordado que, conforme la crisis se extiende, la presión sobre los recursos públicos es más elevada y hay que hacer un uso eficiente de ellos.
Sobre el ritmo de salidas al mercado laboral de los trabajadores que siguen en ERTE, unos 800.000 según los últimos datos, Arce ha reconocido que cada vez será menor.
«Los trabajadores que no se han incorporado son de sectores especialmente afectados (…) trabajadores que, siendo realistas, conforme pasa el tiempo pues posiblemente sea difícil que salgan si no lo han hecho ya», ha expuesto.
El Banco de España, que ha presentado sus proyecciones económicas hasta 2022, prevé una recuperación del PIB en el tercer trimestre, con un crecimiento de entre el 13,0% y el 16,6% intertrimestral, tras una histórica caída del 18,5% en abril-junio, el mayor descenso trimestral en los registros de la economía española debido al efecto de la pandemia de COVID-19.
La entidad ha dicho que la recuperación de la economía española de la peor fase de la recesión será más lenta de lo previsto debido al resurgimiento de los casos de coronavirus, que ha lastrado la actividad en el tercer trimestre.