La producción industrial de China ha crecido un 4,4% interanual en agosto, cuatro décimas menos que en julio, de acuerdo con una información publicada esta semana por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
La cifra, que se encuentra muy por debajo de las previsiones de los analistas -preveían un crecimiento de entre el 5,2% y el 5,5% para ese mes-, supone el crecimiento más lento de este indicador desde febrero del año 2002 y pone en evidencia la debilidad de la demanda doméstica de China que mantene una guerra comercial con Estados Unidos.
La consultora británica Capital Economics ha dicho que esta situación de ralentización podría continuar porque es fruto de una «moderación cíclica».
La consultora ha indicado que «es poco probable que un renminbí (nombre oficial de la moneda china) más débil compense por completo los vientos en contra de los aranceles de Estados Unidos y el enfriamiento de la demanda global, y como resultado esperamos una mayor desaceleración de la actividad económica durante el próximo año».
La ONE ha recordado que la producción industrial se utiliza para medir la actividad de grandes empresas con una facturación anual de al menos 20 millones de yuanes (2,54 millones de euros).
Entre los meses de enero y agosto, la producción industrial ha crecido un 5,6% interanual, dos décimas menos que el periodo comprendido entre enero y julio.
La ONE también ha publicado el dato de la inversión de activos fijos de China, que ha crecido en torno al 5,5% en los primeros ocho meses del año, dos décimas menos que en el periodo comprendido entre enero y julio.
Los analistas han apuntado que este ha sido el resultado de la debilidad en la construcción y fabricación de propiedades que ha afectado el fuerte gasto en infraestructura.
Las autoridades también han publicado el dato relacionado con las ventas minoristas de bienes de consumo, que se han incrementado un 7,5% interanual en agosto, una décima menos que el crecimiento interanual observado el mes anterior.