JPMorgan Chase & Co podría llegar a un acuerdo extrajudicial para cerrar las investigaciones sobre sus pérdidas por operaciones con derivados en el escándalo llamado «Ballena de Londres» y pagaría cerca de 700 millones de dólares.
El banco perdió 6.200 millones de dólares el año pasado en las operaciones investigadas, que fueron realizadas desde sus oficinas en Londres.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó el mes pasado cargos contra dos ex operadores de la oficina de JPMorgan en Londres, acusándolos de subestimar deliberadamente el tamaño de las pérdidas por transacciones con derivados ocurridas a inicios del 2012.
No estaba claro de inmediato qué agencias del Gobierno serían incluidas en el acuerdo extra judicial. La Comisión de Valores y Seguros de Estados Unidos, el estado de Massachusetts y funcionarios de Gran Bretaña han estado investigando el asunto además del Departamento de Justicia estadounidense.
El escándalo fue bautizado «Ballena de Londres» por el apodo con el que los fondos de cobertura llamaban al ex empleado de JPMorgan Bruno Iksil por el gran tamaño de las operaciones que él efectuaba para la oficina de inversión del banco en Londres.