Las exportaciones de Japón se han ralentizado en el pasado julio debido a que los envíos a Estados Unidos cayeron por segundo mes consecutivo, con una fuerte baja del sector automotor luego de que las disputas comerciales globales despertaran dudas sobre la fortaleza de la demanda externa.
El Ministerio de Finanzas nipón ha publicado unos datos que muestran que las exportaciones crecieron un 3,9 por ciento interanual en julio, muy por debajo del incremento de un 6,3 por ciento previsto por economistas en un sondeo Reuters. El alza se dio luego de un avance interanual de un 6,7 por ciento en junio.
Las exportaciones de Japón a Estados Unidos han descendido un 5,2 por ciento interanual en julio, el segundo mes consecutivo de descensos, como consecuencia de un declive de un 12,1 por ciento de los envíos de automóviles.
Las importaciones desde Estados Unidos han crecido un 11 por ciento en el año a julio, gracias a las compras de crudo, motores y gas licuado de petróleo.
Como resultado de esto, el superávit comercial de Japón con Estados Unidos ha caído un 22,1 por ciento interanual hasta los 502.700 millones de yenes (4.003 millones de euros).
Las exportaciones a China, el mayor socio comercial de Japón, han aumentado un 11,9 por ciento en el mes de julio en comparación al mismo mes del año pasado. Los envíos a Asia, que representan más de la mitad de las exportaciones totales de Japón, se elevaron un 8,0 por ciento.
En términos de volumen, eliminando el impacto de la variación del tipo de cambio, las exportaciones de Japón han subido un 0,8 por ciento anual en julio. Los analistas han destacado que se trata de su quinto mes consecutivo de avances.
En relación a las importaciones totales, el Gobierno ha informado que aumentaron un 14,6 por ciento en el año a julio, en línea con la mediana de estimaciones de economistas, lo que ha resultado en un déficit comercial de 231.200 millones de yenes (1.832 millones de euros).