El Tesoro Público ha colocado este jueves 6.298,2 millones de euros en una subasta de obligaciones del Estado, en el rango medio-alto previsto, y lo ha hecho remunerando con intereses más elevados en las dos de las tres referencias emitidas y con rentabilidades superiores al 3,8% a 30 años, según los datos publicados por el Banco de España.
Los inversores siguen mostrando interés por los títulos de deuda españoles, aunque la demanda conjunta de todas las referencias (10.068,54 millones de euros) no ha llegado a duplicar lo finalmente adjudicado en los mercados.
En concreto, en esta última emisión de marzo el Tesoro ha subastado obligaciones del Estado con una vida residual de 4 años 10 meses, con cupón del 0,00%; obligaciones del Estado a 10 años, con cupón del 3,15%; y obligaciones del Estado a 30 años, con cupón del 1,90%.
En lo que respecta a las obligaciones del Estado con una vida residual de 4 años 10 meses, el organismo ha colocado 2.479,48 millones y ha logrado una demanda de 4.019,7 millones, mientras que el interés marginal se ha situado en el 2,993%, frente al 2,633% anterior.
De su lado, el Tesoro ha captado 2.165,51 millones en obligaciones del Estado a 10 años, frente a unas peticiones de 3.440,61 millones, y lo ha hecho a un interés marginal del 3,361%, respecto al 3,773% de la subasta pasada.
En las obligaciones del Estado a 30 años, el Tesoro ha captado 1.653,21 millones, frente a una demanda de 2.608,23 millones, y la rentabilidad se ha colocado en el 3,821%, respecto al 3,346% anterior.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital han destacado la capacidad del Tesoro de emitir una referencia a 30 años en un entorno como el actual, marcado por una fuerte volatilidad a raíz de los episodios de crisis en el sector bancario americano y Crédit Suisse.
«La mayor incertidumbre ha aumentado la aversión al riesgo de los inversores, convirtiéndose la deuda soberana en un activo refugio», han señalado desde Departamento que dirige Nadia Calviño.
La participación de inversores no residentes ha seguido siendo mayoritaria en todas las referencias, especialmente en la de más largo plazo. Las compras de inversores minoristas han sido marginales, lo que vuelve a mostrar una vez más que su interés se concentra principalmente en las Letras.