El consumo de energía en España ha caído un 11,9% entre 2006 y 2012, frente al descenso medio del 8% en el conjunto de la UE, según datos de la oficina estadística europea, Eurostat.
No obstante, España se posiciona como quinto mayor consumidor de energía de la Unión, por detrás de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. En cuanto a su tasa de dependencia del exterior, se cifra en el 73,3%, en contraste con la media europea del 53,3%.
Entre 2006 y 2012, el consumo de energía cayó en 24 Estados miembros, y sólo aumentó en Estonia (+11,6%), Holanda (+2,9%), Polonia (+0,8%) y Suecia (+0,4%). Las mayores caídas relativas corresponden a Lituania (-17%), Portugal (-15,2%), Grecia (-14,4%) y Hungría (-14,2%).
Los cinco mayores productores de energía en la UE en 2012 fueron Francia (133 millones de toneladas equivalentes de petróleo, el 17% del total de la UE), Alemania (16%), Reino Unido (15%), Polonia (9%) y Holanda (8%), que en conjunto representan el 64% de la energía producida en Europa.
En cambio, España apenas produce el 4% de la energía europea (33,2 toneladas), de la cual aproximadamente la mitad es nuclear y la otra mitad procede de fuentes renovables. De hecho, España es el quinto mayor productor de renovables de la UE (con el 8%), por detrás de Alemania, Francia, Suecia e Italia.
La nuclear es la principal fuente de la energía producida en Europa (29%), seguida de las renovables (22%), los combustibles sólidos (21%), el gas (17%) y el petróleo (10%).
En 2012, Dinamarca fue el único Estado miembro de la UE exportador neto de energía (-3%). Los países menos dependientes de importaciones energéticas son Estonia (17%), Rumanía (23%), República Checa (25%), Suecia (29%), Holanda y Polonia (31%). Las mayores tasas de dependencia energética se registraron en Malta (100%), Luxemburgo y Chipre (97%) e Irlanda (85%).
Por último, entre los mayores consumidores de energía, los cinco países europeos con mayor dependencia exterior son Italia (81%), España (73,3%,), Alemania (61%), Francia (48%) y Reino Unido (42%).