El descenso de las exportaciones de Alemania en el pasado mes de octubre ha recortado el superávit comercial germano, mientras que la sólida demanda doméstica ha impulsado las importaciones.
Este contexto ha apoyado la percepción de que la economía más grande de Europa ha iniciado el cuarto trimestre del año con debilidad.
Los analistas han señalado que la economía de Alemania, que se espera que crezca más de un 2 por ciento este año, se está nutriendo del consumo gracias a que el empleo se encuentra en unos niveles máximos históricos, a un alza en los salarios reales, una moderada inflación y costes de crédito bajos.
La Oficina Federal de Estadísticas (Destatis) ha informado que las exportaciones ajustadas por la estacionalidad han descendido un 0,4 por ciento en el mes de octubre, mientras que las importaciones se han elevado un 1,8 por ciento.
La cifra de las exportaciones alemanas ha sido muy distinta de las expectativas de un alza de un 1 por ciento, mientras que las importaciones han superado las estimaciones de un alza de un 1,1 por ciento.
El superávit comercial, que ha sido modificado por los efectos de calendario, se ha reducido hasta los 19.900 millones de euros, desde una cifra ajustada de 21.900 millones de euros en el mes de septiembre. La lectura de octubre ha sido menor que las estimaciones de los analistas que habían proyectado unos 21.800 millones de euros.
Los datos que se dieron a conocer la semana pasada siguieron a otras cifras que mostraron que la producción industrial bajó inesperadamente durante el mes de octubre.