En septiembre, la confianza de los inversores de Alemania sube por segundo mes consecutivo, tras haber caído en julio, como consecuencia de las previsiones de «una notable recuperación de la economía alemana».
El Índice de confianza inversora del Centro para la Investigación Económica Europea (ZEW) mejoró 5,9 puntos en septiembre, hasta 77,4 puntos, respecto al mes anterior (71,5 puntos). La valoración de la situación económica actual en Alemania ha mejorado con fuerza 15,1 puntos en septiembre, hasta -66,2 puntos (-81,3 puntos en agosto).
«El atasco en las negociaciones del ‘brexit‘ y el aumento del número de infecciones de coronavirus no pudo frenar el estado de ánimo positivo», señala en un comunicado el presidente del instituto ZEW, Achim Wambach. El organismo destaca la coyuntura adversa para la banca, ya que las malas perspectivas para el sector bancario se derivarán un incremento créditos morosos el próximo semestre.
Las expectativas de los analistas de los mercados financieros respecto a la zona del euro también han subido en septiembre, por sexto mes consecutivo, en 9,9 puntos, hasta 73,9 puntos.
La valoración de la situación actual de la zona del euro ha mejorado 8,9 puntos, hasta -80,9.
Adicionalmente, también se ha dado a conocer la cifra de trabajadores en la industria alemana, la cual cayó en julio a su mínimo en diez años debido a la crisis del coronavirus, informa la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
A finales de julio estaban empleados en el sector industrial de la mayor economía europea un total de 5,5 millones de personas (incluidos aquellos temporalmente en jornada reducida a causa de la crisis), lo que significa 164.000 individuos o un 2,9% menos que en el mismo mes del año anterior.
«Se trata de la mayor caída interanual en términos porcentuales de la cifra de empleo desde mayo de 2010», destacó en un comunicado Destatis.
El departamento estadístico considera que este retroceso se debe a la «contracción de la demanda global por la recesión inducida por la pandemia», que afecta especialmente a una economía abierta como la alemana y, en especial, a su sector exterior.
Todos los subsectores industriales perdieron empleo, encabezados por la producción y procesamiento de metales (5,5%) y el motor (4,1%), y sólo la producción química registró un repunte de 19,9%, según Destatis.
La caída del empleo y el repunte de la jornada reducida con garantía de empleo («Kurzarbeit») tuvieron su reflejo en el descenso del agregado de horas trabajadas, un total de 671 millones, un 8,5% menos en julio en términos interanuales.